Imparables: trabajando a la sombra de una pandemia
Las calles están desoladas, la vida que antes desbordaba ahora está encerrada, condenada a esperar en casas o apartamentos. Cuatro paredes resguardan la salud y la vida de los colombianos, mientras un gigante invisible acecha a la espera de víctimas desprevenidas.
Ante este panorama, que parece sacado de una película postapocalíptica, me preparo para afrontar un día más de trabajo. Alisto mi maleta, empaco la billetera, el gel antibacterial. Les doy un beso en la frente a mis hijos y me despido de mi madre. Me pongo los guantes y el tapabocas. Hago una plegaria al cielo, suplicando poder regresar con mi salud intacta al final de la jornada.
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Solo me cruzo a un par de personas en mi recorrido desde la casa hasta el paradero del bus, caminando presurosos, manteniendo la distancia, guardando respeto a esa barrera de seguridad invisible que podría salvarnos la vida.
Parece un mal sueño, ver los locales y centros comerciales, que normalmente estarían abarrotados de gente, cerrados, con sus puertas marcadas por algunos grafitis.
El bus me lleva hasta mi destino en la mitad del tiempo que normalmente lo haría. Aprovecho para tomarme un café antes de entrar. Camino pensando en mi país, con la tranquilidad de estar aportando al menos un granito de arena para que continúe marchando.
Esta es la historia de tantas personas que han tenido que continuar trabajando durante esta cuarentena, poniendo su vida en riesgo en muchas ocasiones. La serie Imparables: trabajando a la sombra de una pandemia es una entrega para exaltar la labor de todos aquellos que aportan para afrontar esta pandemia.
Dedicado a los trabajadores de la salud, tenderos, policías, conductores, periodistas y todos aquellos que ponen su trabajo al servicio de Colombia. Feliz día del trabajador.
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