La Guerra de los Mil Días en el campo de batalla: principales enfrentamientos
Aunque las principales enfrentamientos dentro de la Guerra de los Mil Días se dieron en Santander, estos se extendieron a varias regiones del país. Conoce las batallas que definieron el curso de una de la guerras más trascendentes para la historia colombiana.
El 17 de octubre de 1899, en Santander, se dieron los primeros choques armados de la Guerra de los Mil Días, conflicto bélico que se extendió por diferentes departamentos de Colombia dejando más de 100 mil muertos tras 1.130 días de enfrentamientos entre liberales y conservadores.
“La Guerra de los Mil Días estalló de parte de los guerreristas (facción de los liberales), que se rebelaron en Santander porque estaban en un punto en el que no tenían ninguna representación en el gobierno ni ninguna posibilidad de participar en la actividad política”, resume Javier Hernández, historiador de Señal Memoria.
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Con el pasar de los días, los combates se tomaron regiones como los Llanos orientales y la costa Caribe, departamentos como Cundinamarca, Antioquia, Boyacá, Tolima, Cauca y Panamá (que entonces hacía parte de Colombia), e incluso en Venezuela hubo episodios bélicos. El epicentro de las batallas más duras fue Santander, por el liderazgo de los liberales alzados en armas en esa región.
“Se peleaba en todo el país (…). La simple enumeración de los combates sostenidos en 1900 ocupa ocho páginas de letra condensada”, destaca el periodista e historiador Enrique Santos Molano en un artículo para la revista Credencial Historia.
Las batallas más importantes de la Guerra
- Ataque a Bucaramanga (17 de octubre de 1899): comandado por el general liberal Paulo Emilio Villar, es considerado el punto de partida de la Guerra de los Mil Días. Fue un improvisado ataque que, esa noche, fue seguido por otras confrontaciones en Santander, bajo el liderazgo del también general liberal Juan Francisco Gómez.
A la media noche de ese 17 de octubre, Gómez Pinzón “se pronunció en su hacienda ‘La peña’, en El Socorro, se tomó la ciudad con su escasa y poco armada tropa, siguió a San Gil y, a medio camino, batió a una partida del Gobierno (…). Fue la primera acción de armas de la rebelión”, relata Rafael Pardo Rueda en ‘La historia de las guerras’.
- Batalla de los Obispos o del Río Magdalena (24 octubre de1899): se considera la primera gran derrota de los rebeldes liberales, quienes, en dicho combate fluvial, que duró apenas alrededor de media hora, perdieron su flotilla (su único componente de embarcaciones). Gracias a esta batalla, el gobierno conservador se quedó con el dominio del principal río colombiano, el Magdalena, por el resto de la guerra.
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“En Los Obispos perdió la revolución, la esperanza de dominar en nuestra principal arteria fluvial”, comenta José María Vesga y Ávila en ‘La guerra de tres años’, en relación a las ventajas de navegación y rapidez para moverse y comunicarse que representó para los conservadores su poder sobre el río Magdalena, lo que para los liberales significó recorridos por tierra con grandes dificultades durante la guerra.
- Batalla de Bucaramanga (11 al 13 de noviembre de 1899): gran derrota para el ejército rebelde, se extendió por cerca de dos días y fue liderada por una de las figuras liberales más visibles de la guerra, el general Rafael Uribe Uribe.
Al intentar tomarse Bucaramanga, la insurgencia liberal perdió más de mil hombres, contra no más de cien conservadores muertos. En ese “derroche de valor y de temeridad por parte y parte”, además, salieron heridos varios jefes del ejército rojo, entre ellos Uribe Uribe, recuerda Enrique Santos Molano.
- Batalla de Peralonso (15 y 16 de diciembre de 1899): Fue el desquite del ejército insurgente liberal, que luego de una seguidilla de derrotas hizo huir al ejército rival en zona del río Peralonso, Norte de Santander.
Los liberales “habrían podido ganar la guerra si hubieran perseguido al ejército gobiernista”, dice el historiador Javier Hernández, coincidiendo con Santos Molano, quien considera que esta fue la oportunidad para que Uribe Uribe avanzara hacia Bogotá y asestara un golpe definitivo.
“Nadie sabe por qué el jefe liberal vaciló y dio tiempo a que el general oficialista Manuel Casabianca volara con sus hombres para atajar cualquier intento de Uribe Uribe de avanzar sobre la capital”, señala Santos.
- Batalla de Palonegro (11 al 26 de mayo de 1900): ocurrida en Lebrija, Santander, es considerada una de las grandes victorias del ejército oficialista, no solo por la cantidad de bajas en las filas insurgentes, sino porque esta generó el retiro y dispersión de los comandantes liberales por diversos puntos del país, luego de lo cual “brotaron guerrillas liberales debajo de los árboles, en cada mata de monte, e incluso en las ciudades”, según Santos Molano.
El historiador y periodista destaca que el de Palonegro “fue el combate más largo, cruento e importante de la guerra”, pues dejó más 8 mil muertos (5 mil liberales) y un saldo superior a los 6 mil heridos.
- Sitio de Cúcuta (11 de junio al 16 de julio de 1900): fue precisamente un acorralamiento o asedio a la capital nortesantandereana, de parte de los dos frentes de esta guerra: el ejército liberal insurgente, que esperaba refuerzos de Venezuela (bajo el gobierno de Cipriano Castro, que apoyaba la causa liberal) y mantener su dominio en una ciudad de mayorías liberales; y la respuesta de parte del ejército gobiernista (conservador), que buscaba reivindicar la ciudad bajo su mando y evitar el apoyo de Castro a los rebeldes.
“La superioridad numérica de los conservadores, el bloqueo a la introducción de víveres, doblegaron a los defensores de Cúcuta (liberales), que se rindieron el 16 de julio al vencedor de Palonegro (general Próspero Pinzón, quien venía de liderar la victoria conservadora en Palonegro)”, menciona Santos Molano.
- Batalla de San Cristóbal (28 y 29 de julio de 1901): mientras Colombia vivía la Guerra de los Mil Días, el presidente venezolano Cipriano Castro planeaba reunir nuevamente la Gran Colombia y una de sus acciones fue el apoyo a los rebeldes liberales.
Por su parte, el gobierno conservador colombiano apoyaba a los anticastristas venezolanos, entre ellos el general Carlos Rangel, que invadió con sus hombres la ciudad de San Cristóbal ante la resistencia de tropas comandadas por generales venezolanos y del colombiano Rafael Uribe Uribe, quienes llevaron a la retirada del ejército invasor.
- Batalla de Aguadulce (23 de febrero a 27 de agosto de 1901): fue una sucesión de tres enfrentamientos de los cuales salieron victoriosos los insurgentes liberales comandados por Benjamín Herrera en la ciudad de Aguadulce, Panamá, entonces departamento de Colombia que se convirtió en bastión liberal durante la guerra.
Tras la negativa de las tropas conservadoras en Aguadulce de rendirse ante las liberales, las primeras cayeron derrotadas ante las segundas en febrero (primer enfrentamiento); luego, el ejército gobiernista retomó el control de la ciudad panameña el 21 de junio (segundo choque); pero en un tercer combate (agosto), el ejército de Herrera sitió Aguadulce y a las tropas rivales, que terminaron entregando la ciudad, con varios de sus soldados capturados (entre ellos, altos mandos) y con pérdida de material bélico, que terminó en poder del rival.
David Ávila Salcedo.