Vapeadores o cigarrillos electrónicos: el peligro que representan para la salud
Conoce por qué estos dispositivos son perjudiciales para la salud y por qué no son una alternativa para dejar el cigarrillo.
Los vapeadores o cigarrillos electrónicos han ganado popularidad en el mundo, presentándose inicialmente como una opción más segura en comparación con el tabaco convencional. Sin embargo, diferentes estudios e investigaciones científicas revelan que estos dispositivos no son nada inofensivos.
De hecho, su uso puede acarrear consecuencias graves para la salud de quienes los utilizan. En vista del creciente interés en los vapeadores, resulta fundamental fomentar la conciencia acerca de los riesgos asociados con su consumo.
A continuación, te mostraremos cuáles son los riesgos relacionados con estos dispositivos, abarcando desde los impactos adversos en el sistema respiratorio y los posibles perjuicios cardiovasculares, hasta el riesgo de adicción a la nicotina.
Además, te daremos algunas recomendaciones para quienes deseen abandonar este hábito y buscar alternativas más seguras.
¿Qué son los vapeadores o cigarrillos electrónicos?
De acuerdo con el portal especializado Medline Plus, los cigarrillos electrónicos, son dispositivos alimentados por baterías diseñados para simular el acto de fumar.
Aunque su apariencia a menudo se asemeja a la de los cigarrillos tradicionales, su funcionamiento difiere notablemente. Al utilizar un cigarrillo electrónico, se lleva a cabo una práctica denominada "vapear", en la cual el usuario inhala a través de la boquilla del dispositivo.
Esta acción provoca que el vaporizador caliente el líquido contenido en el cartucho, el cual contiene nicotina, aromas y otras sustancias químicas. A su vez, dicho líquido se convierte en vapor, el cual es inhalado por el usuario.
¿Por qué es peligroso usar este tipo de cigarrillos?
Según el coordinador de cuidado intensivo de la Clínica de Occidente, Juan Carlos Hernández, entre las sustancias que contienen los vapeadores además de la nicotina que es tóxica y adictiva, también se encuentran sustancias químicas potencialmente dañinas como la glicerina y los ácidos grasos.
Además, como lo indica la American Cancer Society, los cigarrillos electrónicos y el vapor de estos pueden contener los siguientes productos químicos:
Compuestos orgánicos volátiles: en ciertos niveles, estos compuestos pueden causar irritación en los ojos, la nariz y la garganta, dolores de cabeza y náuseas, y pueden causar daño al hígado, el riñón y el sistema nervioso.
Productos químicos saborizantes: Algunos saborizantes son más tóxicos que otros. Los estudios han demostrado que algunos de los sabores contienen diferentes niveles de un químico llamado diacetilo que se ha relacionado con una enfermedad pulmonar grave llamada bronquiolitis obliterante.
Formaldehído: esta es una sustancia causante de cáncer que puede formarse si el e-líquido se sobrecalienta o no alcanza el elemento calefactor (conocido como "dry-puff").
¿Cómo afecta a los hombres el uso de cigarrillos electrónicos?
Blanca Llorente, salubrista pública y asesora de temas de tabaco de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, alerta que el consumo de este tipo de productos esta creciendo tanto en niños como en adultos.
Asimismo, la experta asegura que afecta la memoria, la capacidad de concentración y afecta el desarrollo cognitivo, además de empeorar los casos de depresión y ansiedad por la dependencia que estos dispositivos generan.
¿Es cierto que los vapeadores nos ayudan a dejar de fumar cigarrillo?
La especialista asegura que no hay estudios en Colombia de lo que ocurre con el cerebro humano al usar vapeadores.
Hay mucha publicidad engañosa al respecto de los cigarrillos electrónicos, pues prometen reducir los riesgos en salud, además ayudan a dejar de fumar o que no tienen sustancias químicas, y no hay estudios que confirmen estas aseveraciones.
Consejos para evitar el uso del cigarrillo convencional, electrónico y vapeadores
El médico internista y cardiólogo de la Fundación Cardioinfantil, Fernando Marín, afirma que es importante alertar a la población desde la infancia, en los colegios, en las escuelas, estimulando la actividad física, dando a conocer a los jóvenes otro tipo de actividades lúdicas, lejos de las sustancias tóxicas, es la mejor manera de ayudar a la población.
Por otro lado, el neumólogo Nelson Páez, sugiere un tratamiento multicomponente conductual y también con medicamentos, dirigido por un especialista para ayudar a que las personas dejen de fumar y no sufrir por la abstinencia y los síntomas que este genera, pues la adicción al cigarrillo es considerada una enfermedad adictiva y produce una alteración estructural del cerebro.
REDACCIÓN SALUD - CANAL INSTITUCIONAL
