El cáncer de mama se presenta por medio de diversos síntomas y en algunos casos hay factores de riesgo que podrían desencadenarlo. Sin embargo, la mitad de los casos de cáncer de mama corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable, excepto ser mujer y tener más de 40 años. 

Por otro lado, es importante tener en cuenta que no es una enfermedad exclusiva de las mujeres, los hombres también pueden desarrollarla.    

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Algunas de las situaciones que se asocian con mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno incluyen:

• Obesidad.
• Consumo de alcohol.
• Antecedentes familiares de cáncer de mama.
• Exposición a radiación.
• Antecedentes reproductivos y hormonales.
• Consumo de tabaco.

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¿Cuáles son los signos o síntomas de alarma?

No todas las personas que desarrollan esta enfermedad tienen síntomas, y no todos estos síntomas significan tener cáncer. Algunas señales de advertencia del cáncer de seno son:

• Protuberancias o bultos en los senos, o debajo de la axila.
• Hinchazón de una parte de la mama.
• Hundimientos o irritación en el seno.
• Enrojecimiento del seno.
• Descamación en el pezón.
• Secreciones del pezón que no son leche, pueden ser sangre.
• Dolor que no cede en los pezones o en el seno en general.
• Cambios en el tamaño o la forma del seno.

De acuerdo con la OMS, el tratamiento del cáncer de mama puede ser muy eficaz, cuando se hace una detección temprana de la enfermedad.

En la mayoría de los casos, el tratamiento contra el cáncer de seno consiste en una combinación de extirpación quirúrgica, radioterapia y medicación (terapia hormonal, quimioterapia y/o terapia biológica dirigida) para tratar el cáncer microscópico que se ha propagado del tumor mamario a través de la sangre. De esta manera, se podrá impedir la progresión y diseminación del cáncer.

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Recomendaciones para prevenir el cáncer de mama

Entre las recomendaciones de la OMS para reducir el riesgo de padecer este tipo de cáncer se encuentran:

• Lactancia materna prolongada.
• Ejercicio físico habitual.
• Control del peso.
• Moderar el consumo de alcohol.
• No fumar y evitar el humo del tabaco.
• Evitar el uso prolongado de hormonas.
• Evitar la exposición excesiva a radiación.

Sin embargo, las estadísticas muestran que a pesar de que se obedezcan estos factores, el riesgo de padecer cáncer de mama tan solo se reduciría como máximo en un 30%.