Recomendaciones para la temporada de lluvias
En medio de las fuertes lluvias que vive el país, resulta crucial estar preparado ante cualquier desastre para así mitigar las consecuencias de este fenómeno natural.
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Por ejemplo, ya se han adelantado medidas en ciertos lugares del país. El pasado domingo fueron evacuadas cerca de 20.000 personas en Mocoa, capital de Putumayo. Gracias a los sistemas de alerta temprana de la UNGRD, los habitantes de esta región fueron evacuados a tiempo.
De esta manera, la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres quiere evitar que la población, ls ganadería, los cultivos, los comercios, los parques públicos y las casas pueden sufrir inundaciones devastadoras.
Actualmente, según el informe de hoy del IDEAM, las zonas que se encuentran ALERTA ROJA son: Puerto Inírida (Guainía), San José del Guaviare (Guaviare), Puerto Carreño (Vichada), Meta (desde Puerto López hasta el municipio de Paz de Ariporo). En la región caribe, Se mantienen altos los niveles en el río Sinú. Se registra un incremento paulatino en los niveles entre los municipios de Cereté y Lorica (La Doctrina y San Bernardo del viento).
Los lugares que registran ALERTA NARANJA son: Poblaciones aledañas al Río Atrato y quienes vivan cerca de los ríos del Golfo de Urabá. Además, se mantiene esta alerta dado que continúan las fluctuaciones con valores altos en los niveles del río Arauca (municipio de Arauquita). Los Ríos Cusiana y Túa, también presentar niveles moderados de crecimiento.
En cuanto a la ALERTA AMARILLA, Los niveles de los principales ríos de la cuenca del río San Juan (Antioquía, Risaralda, Chocó y Valle del Cauca) mantienen niveles altos pero controlados.
La precipitación del Río Guáitara ha disminuido, lo cual se ve reflejado en los municipios de Imués y el Tambo.
El Río Nechí (Antioquia) y el Río Vaupés (Guaviare y Vaupés) mantienen niveles moderados.
Puede haber inundaciones lentas que afecten zonas urbanas y rurales de los municipios de Paipa, Nobsa, Duitama, Tuta, Santa Rosa de Viterbo, Tibasosa, Sogamoso y Firavitoba, debido al Río Chicamocha.
Se mantiene esta alerta en el área de influencia del municipio de Florencia, dadas las crecientes súbitas que se registraron en los ríos Pescado, Hacha, Caraño, Orteguaza y sus afluentes.
Se recomienda especial atención en los corregimientos de Margento (municipio de Caucasia, Antioquia) y Colorado (municipio de Nechí, Antioquia), lo mismo que en inmediaciones de La Región Mojana y la cuenca baja del río San Jorge.
Aquí te dejamos estos consejos para tener en cuenta y que las precipitaciones de agua no te cojan desprevenido:
Recuerda las alertas del IDEAM que ayudan a prevenir de manera efectiva los desastres y amenazas a tu comunidad:
Alerta Amarilla – Para informarse: Se emite cuando las condiciones hidrometeorológicas son favorables para la ocurrencia de un fenómeno natural y pueden aumentar el riesgo según los pronósticos. Por sus características, este nivel está encaminado a informar.
Alerta Naranja – Para prepararse: Indica la amenaza de un fenómeno. No implica riesgo inmediato por lo que es catalogado como un mensaje para informarse y prepararse. El aviso implica vigilancia continua ya que las condiciones son propicias para el desarrollo de un suceso natural.
Alerta Roja – Para tomar acción: Advierte al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres sobre el peligro de un fenómeno y sus efectos adversos sobre la población. Se emite una alerta sólo cuando la identificación de un evento extraordinario indique la amenaza inminente y cuando la gravedad del fenómeno requiera atención prioritaria de los comités departamentales y locales.
Para Recordar
Entre otras recomendaciones, también puedes descargar en tu celular la aplicación Yo Reporto y ser parte activa de los procesos de gestión del riesgo.
Recuerda reportar cualquier novedad al número único de Emergencias 123.
Además, puedes motivar a tus vecinos a desarrollar Planes de Emergencia, donde establezcan quién será el responsable de informar a la comunidad y dirigir las actividades.
No olvides el reforzamiento en techos, de manera que puedan soportar las lluvias y vientos fuertes.
