Matrioskas: la historia del símbolo del viaje interior en 'Así es la Vuelta'
Conoce la historia de las bellas muñequitas rusas (matrioskas), que son símbolo de la serie ‘Así es la vuelta’ de Canal Institucional.
Todos en algún momento hemos visto un tipo de muñecas huecas que en su interior guarda versiones de sí misma pero cada vez más pequeñas. Comúnmente llamadas muñecas rusas, por su lugar de origen, estas artesanías tradicionales se llaman matrioskas.
Estas muñecas, hechas en madera, generalmente representan a mujeres campesinas, con réplicas de sí misma o con los miembros de su hogar. Generalmente, cada juego de matrioskas cuenta con entre 5 y 20 muñecas encajadas en el interior de la más grande, dependiendo de su tamaño y gustos del artesano.
A pesar de haberse convertido en una artesanía tradicional de Rusia, se cree que estas tienen su verdadero origen en Japón, como una versión de las muñecas Kokeshi, del norte de Japón, también hechas a mano con madera.
Se cree que todas las familias rusas tienen al menos un ejemplar de las matrioskas, al tenerles mucho aprecio por su valor cultural. El nombre se creó a partir de ‘Matriona’ (campesina) que era el nombre femenino más común, proveniente del latín ‘mater’ que significa madre.
Estas muñecas simbolizan la maternidad y la fertilidad, por lo tanto, el hecho de que una esté dentro de la otra significa que una madre da a luz a su hija, y la hija a otra hija y así sucesivamente. También tiene un significado de fraternidad y el autoreconocimiento haciendo referencia al interior de cada persona.
La leyenda del origen de las Matrioskas
Muchas personas explican el origen de estas muñecas según una historia del escritor Dimiter Inkiow.
Este relato cuenta que el carpintero Serghei salía en las mañanas al bosque a caminar. Durante una de esas frías madrugadas encontró un trozo de madera muy bonito, lo recogió y llevó a su taller, observándolo durante mucho tiempo pensando en qué debería tallar. Al final se decidió por una muñeca a la que llamo Matrioska.
Esta muñeca le pareció tan bonita que, en lugar de venderla, se la quedo. Todos los días Serghei hablaba con su muñeca, hasta que en un día ella le respondió. Durante varias semanas charlaron, pero el carpintero empezó a notar que su muñeca estaba triste. Le preguntó el porqué de su tristeza, a lo que Matrioska le respondió que se sentía muy sola y que deseaba tener una hija.
Lee también: Territorio de Ilusiones: La serie que relata la restauración de vidas y tierras, después de la guerra
El carpintero estuvo meditando y le dijo que podría tallarla pero que le dolería mucho porque tendría que abrirla para usar su misma madera. Matrioska aceptó, diciendo que las cosas importantes requerían de sacrificios.
Serghei creó otra bella muñeca, a la que llamó Trioska. Tiempo después, pasó exactamente lo mismo que con Matrioska, así que del interior de Trioska talló a Oska.
Oska también se entristeció porque quería una hija, pero al ser una muñeca tan pequeña, y al ver que no quedaba mucha madera en ella para hacer más hijas, el carpintero talló a Ka. Le pintó un bigote y le dijo que era un hombre que no podía tener hijos.
De esta manera se completó la familia, metiendo a Ka dentro de Oska, a Oska dentro de Trioska y a Trioska dentro de Matrioska.
Las matrioskas en 'Así es la Vuelta'
La serie de ‘Así es la Vuelta’ inicia con el viaje de Junior y Soledad, dos jóvenes con una búsqueda marcada por la violencia, pero también por vivencias positivas que, de una u otra forma, han formado lo que son como personas.
Junior perdió a su madre hace apenas un mes, mientras Soledad vivía muy acomodada en su hogar. Lo que nadie sabe es que él, desde que era un niño, puede ver en su mente escenas de la infancia de cualquier persona, aunque sea un desconocido, con solo tocarlo un instante. Este “poder” lo atormenta porque suelen ser escenas dolorosas, que preferiría no tener en su cabeza. Por el contrario, Soledad no conecta con las personas fácilmente y le cuesta mucho entender que alguien vea la vida de otro.
En la búsqueda por respuestas a lo largo de esta travesía, en la que se enfrentarán a diversas formas de violencia y afectos, en 13 regiones distintas de Colombia, irán entendiendo que las experiencias negativas marcan, pero no son las únicas que pueden causar un impacto, ya que también las muestras sinceras de cariño nos definen.
Por esta razón, la figura de las matrioskas acompañan a Junior y Soledad en su aventura, a medida que van perdiendo capas de prevención, miedo y recelo, para finalmente darse cuenta de que hicieron un viaje hacia sí mismos, llegando a la más pequeña y esencial de las matrioskas que todos tenemos dentro.
Esta última muñeca, la más profunda de nuestro ser, es la que no se deja llevar por el dolor, sino que logra entender que no se trata de olvidar; se trata de buscar ayuda, reconocer las marcas, y preferir aquellas que nos ayudan a seguir adelante.
'Así es la vuelta' habla sin tabúes sobre las diferentes formas de violencia que diariamente se ejercen contra los niños y adolescentes en Colombia, además de promover acciones que se pueden implementar desde las instituciones del Estado, los hogares, las comunidades y los colegios, identificando también las rutas de atención para cada caso y, así, contribuir a su desnormalización y prevención.
REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL