Un accidente cerebrovascular (ACV), sucede cuando el flujo sanguíneo se detiene en una parte del cerebro, o cuando una arteria del cerebro se revienta.

Cuando esto pasa las células cerebrales empiezan a morir por la falta de oxígeno y nutrientes, en algunos casos esta situación puede provocar la muerte del paciente y en otros casos se pierden las funciones del cuerpo que ejercían las células afectadas.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de personas sufren un ictus cada año; entre ellas, 5,5 millones mueren (el 10% de todas las muertes producidas) y otros 5 millones quedan con alguna discapacidad permanente.

¿Cuáles son los síntomas de un ACV?

Según la Fundación Cardioinfantil estos son los síntomas de un Accidente Cerebrovascular:

• Cara Torcida
• Alteración de la visión
• Debilidad de un brazo o pierna.
• Hablar enredado, otras personas no entienden lo que dices.

Ten en cuenta que la atención oportuna determinará la gravedad de las consecuencias de esta enfermedad. Si presentas estos síntomas no dudes en ir al servicio de urgencias.

¿Cómo se diagnostica esta enfermedad?

En el servicio de urgencias se realizará exploración física, imágenes diagnósticas y análisis de sangre con el fin de determinar si estás sufriendo un ACV y de qué tipo (isquémico o hemorrágico).

¿Cuál es el tratamiento?

Según La Cardio, el equipo médico definirá el mejor tratamiento con medicamentos, procedimientos endovasculares, extracción de los coágulos, cirugía, entre otros.

¿Cómo prevenir un ACV?

De acuerdo con las recomendaciones de la OMS, para prevenir los ACV es indispensable hacer cambios en el estilo de vida y mantener hábitos saludables, algunos son:

• Evitar el sobrepeso.
• Reducir el consumo de alcohol.
• Incrementar la actividad física aeróbica (30-45 minutos por día).
• Reducir el consumo de sodio (menos de 2,34 gramos por día).
• Ingerir la cantidad adecuada de potasio en la dieta (más de 120 mmol/día).
• Evitar el cigarrillo.
• Seguir una dieta rica en frutas, vegetales y productos lácteos bajos en grasa.
• Evitar el consumo de grasas totales y saturadas.