Infecciones respiratorias en niños: ¿Cómo prevenirlas?

Esta infección afecta las vías respiratorias y los pulmones, y son causadas por diferentes microorganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina, su sintomatología dura alrededor de 2 semanas.  

En niños menores de 5 años, la causa de la infección en el 95% de los casos son los virus, y normalmente la enfermedad se desarrolla sin complicaciones. No obstante, un mínimo porcentaje puede agravarse teniendo como resultado otitis, sinusitis y neumonía.

¿En qué caso debo acudir al médico?

Si el infante llega a tener alguno de los siguientes síntomas hay que ir de inmediato al servicio médico:

• Respiración rápida.
• Aleteo nasal
• Labios que se tornan morados.
• Hundimiento de las costillas al respirar.
• Ruidos extraños al respirar o “le silba el pecho”.
• No quiere comer o beber y vomita todo.
• Fiebre, que no cede con la administración de medicamentos.
• Irritabilidad
• Decaimiento y somnolencia.
• Convulsiones.

¿Cómo prevenir que un niño tenga una enfermedad respiratoria?

Parece imposible que los bebés o niños no contraigan una infección respiratoria o de otro tipo, pues se pueden contagiar fácilmente por virus o bacterias en el ambiente. Sin embargo, estas son las medidas sanitarias recomendadas por el Ministerio de Salud para evitar que sean frecuentes:

1. Evita el contacto con personas con síntomas respiratorios o gripe.
2. Si el bebé tiene menos de seis meses, alimentarlo únicamente con leche materna, por lo menos 10 tomas al día.
3. Si el niño tiene más de 6 meses, proporcionarle alimentos recién preparados, de alto contenido nutricional y energético (frutas, verduras y carnes), y continúa con la leche materna.
4. Mantén las fosas nasales del infante limpias, pon en práctica los lavados nasales con suero fisiológico.
5. No sometas al niño a cambios bruscos de temperatura, protégelo del frío cubriendo siempre nariz y boca.
6. Pon un pañuelo desechable sobre la nariz del niño siempre al toser o estornudar. Después de eso lava bien tus manos.
7. No automediques al infante.
8. Ventila la casa y habitación del niño enfermo.
9. Mantén hidratado al niño.
10. Ten en cuenta que el esquema de vacunación del niño esté actualizado para la edad. La vacuna de la influenza estacional se debe administrar anualmente después del primer año de vida, y de preferencia en el primer semestre del año.