Actividad física: clave para combatir la depresión

La Organización Mundial de la Salud, define la depresión como un trastorno mental común, que afecta alrededor del 5% de los adultos en el mundo. A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión

Esta condición puede afectar la vida cotidiana de las personas que la padecen, generando limitaciones en actividades laborales, escolares y familiares, y en el peor de los casos, puede llevar al suicidio.

Según cifras y datos de la OMS, cada año se suicidan más de 700 mil personas en el mundo. El suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.

¿Qué dice el estudio?

El resultado de la investigación arrojó que las personas con niveles más altos de ejercicio que participaron en el estudio tuvieron un 17% menos de probabilidades de sufrir depresión que quienes no hacían actividad física con frecuencia.

Incluso pequeñas cantidades de actividad física se asocia con una disminución sustancial del riesgo de depresión entre los adultos, según una revisión sistemática y un metaanálisis publicado en la revista médica.

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Los investigadores estimaron que, si todos los adultos siguieran las recomendaciones actuales de actividad física, el equivalente a 2,5 horas de caminata rápida cada semana, se podría prevenir el 11,5 % de los casos de depresión.

Los adultos participantes que realizaron actividad física cuatro horas semanales tienen un 18% de riesgo menor de depresión frente a quienes no informaron ninguna actividad.

Por otro lado, quienes realizaron ocho horas de actividad física por semana tuvieron un 25% menos de riesgo frente a quienes no realizaron ninguna actividad.

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Los expertos concluyeron que un adulto que realiza por lo menos ocho horas de actividad física por semana puede obtener este beneficio sobre su salud física y mental.

No obstante, la OMS recomienda acompañar el ejercicio con un plan de manejo médico. Según la intensidad y tipología de los episodios depresivos a lo largo del tiempo, los proveedores de atención de salud pueden ofrecer tratamientos psicológicos, como la activación conductual, la terapia cognitiva conductual y la psicoterapia interpersonal, y/o medicamentos antidepresivos.