La espada de Bolívar y otros símbolos emblemáticos de la independencia

Por estos días mucho se ha hablado de la espada de Bolívar, una pieza histórica para el país, por quien la empuñaba en la lucha y triunfo por la independencia de Colombia.

Sin embargo, existen otros objetos de valor simbólico en nuestra libertad como nación, ya sea porque fueron una excusa para provocar e impulsar un sentimiento independentista, o porque muestran cómo se vivía en medio de este proceso.  

El Florero de Llorente

Este objeto emblemático fue la chispa que encendió el fuego de la lucha por la independencia de Colombia, el 20 de julio de 1810, por la negativa del español José González Llorente de prestar un florero, lo que dio origen al grito de independencia en pleno día de mercado.

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La espada de Bolívar

La espada de Bolívar, tienen gran simbolismo para la historia de Colombia, no tanto por el objeto como tal, sino por quien la empuñaba y por lo que este personaje representó.

Simón Bolívar es una de las figuras más representativas de la campaña libertadora, precisamente, fue en una de sus propiedades que se tramaron más de una conspiración disfrazada de tertulia literaria.

Las camisas de Juana Velasco de Gallo

Conocida como la ‘heroína de Toca’, Juana Velasco de Gallo gastó sus ahorros en la compra de telas y pagó a costureras, quienes bajo su coordinación confeccionaron 2.000 camisas para cubrir del frío a los soldados del ejército libertador, quienes padecían las bajas temperaturas de la época.

Una casaca de paño azul, bordada en oro y lentejuelas

Esta prenda fue un obsequio de Mercedes Ábrego, en señal de simpatía y admiración a Simón Bolívar, tras el triunfo ante el ejército realista al mando del español Ramón Correa, en la batalla de Cúcuta de 1813, que tuvo gran trascendencia en la campaña libertadora, favoreciendo el inicio de la campaña admirable.

Este gentil acto de Ábrego, sumado a la presunción que la señalaba como una espía e informante, que con su información le había dado varios triunfos militares a Francisco de Paula Santander, fueron su sentencia de muerte.  

La cuchara de Nariño

¿Cómo un elemento tan básico de nuestra cotidianidad puede ser tan relevante en la historia? Pues esta pieza es relevante por dos aspectos: primero, porque su dueño era el traductor de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, Antonio Nariño, otro personaje representativo para nuestra independencia.

Segundo, porque esta pieza nos cuenta el temor que vivía la población en esa época debido a las enfermedades contagiosas, por lo que, para evitar cualquier contagio Nariño llevaba a las cenas su propia cuchara.

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Palomo, el caballo de Bolívar

El caballo blanco compañero de batalla de Simón Bolívar, fue un regalo, según los relatos, de la adivina Casilda Zafra, una mujer oriunda del municipio de Santa Rosa de Viterbo, Boyacá, que soñó con el nacimiento de un potro blanco que sería entregado a un destacado General.

Acta de independencia

Por medio de un cabildo extraordinario otorgado por el entonces virrey Antonio Amar y Borbón, se firmó el 20 de julio de 1810 el acta de independencia, que en realidad, no constituía propiamente el fin del vínculo con la corona española, sino que representaba el inicio de un proceso constitucional junto a la participación del pueblo.

El acta original, este primer paso en el ejercicio de nuestra soberanía, se quemó en un incendio en 1900, pero con el paso del tiempo se han recreado varias versiones y ejemplares.