Las dietas vegetarianas se han hecho muy populares en el mundo y su objetivo principal es no comer ningún tipo de carne de origen animal, es decir, no pollo, no cerdo, no res, no pescado, no mariscos etc.., es un plan de alimentación que se basa en el consumo de frutas, vegetales, semillas y legumbres.

No obstante, llevar una dieta de este tipo debe ser bien planificada y organizada para poder suplir todas las necesidades nutricionales y no tener deficiencias de vitaminas y nutrientes en el organismo.

Según la OMS, llevar una dieta a base de plantas, reduce el riesgo de sufrir algunas enfermedades como: cáncer, obesidad o diabetes tipo 2.

Tipos de dietas vegetarianas

Generalmente cuando pensamos en una dieta vegetariana entendemos que no se come ningún tipo de carne, pero este tipo de dieta incluye varios subtipos, entre los cuales se encuentran:

• Las dietas lacto vegetarianas: en este tipo de dieta está permitido el consumo de lácteos, tales como la leche, el queso, el yogur y la mantequilla. Se sigue excluyendo cualquier carne de origen animal.
• Las dietas ovo vegetarianas: en esta dieta se permite el consumo de huevos, siendo este el único producto de origen animal incluido en este tipo de alimentación.
• Las dietas lacto-ovo vegetarianas: en este modelo de comidas es permitido comer productos lácteos como queso y yogurt, y también se pueden comer huevos. No se consumen carnes de ningún tipo.
• Las dietas pescetarianas: excluyen los lácteos, los huevos y las carnes de origen animal, excepto el pescado.
• Las dietas veganas: en esta dieta no está permitido comer carne de origen animal, ni ningún producto de origen animal, es decir, nada que contenga, por ejemplo: mantequilla o queso, huevos.
• La dieta semi vegetariana o flexitariana: es una una dieta basada en vegetales, pero que eventualmente puede incluir en su plan de alimentación productos como carne, lácteos, huevos, pollo y pescado.

¿Cuáles son los beneficios de esta dieta?

Llevar una dieta vegetariana bien establecida puede proporcionarte todos los nutrientes que necesita tu organismo para funcionar correctamente. En todo caso, sólo reduciendo el consumo de carne se puede mejorar notablemente tu salud. Algunos de los beneficios de esta dieta son:

• Se reduce el riesgo de sufrir obesidad
• Evita el riesgo de tener enfermedades isquémicas del corazón
• Disminuye el riesgo de diabetes tipo 2
• Previene la hipertensión arterial
• Algunas investigaciones demuestran que los vegetarianos tienen un riesgo 50% menor de morir de cáncer que los no-vegetarianos.

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¿Cómo empezar?

Expertos de la Clínica Mayo recomiendan 3 pasos para empezar con una dieta vegetariana:

• Transición gradual: semanalmente reduce tu consume de carne, haciendo las mismas preparaciones que te gustan, pero sin este producto. Por ejemplo: espaguetis con salsa de tomate o salteados de verduras. Incluye verduras y frutas en tus comidas diarias.
• Reemplazos: en el mercado hay varios productos de origen vegetariano como tofu, en vez de queso, carve en lugar de carne. En este caso prepara tus recetas y reemplaza la carne de origen animal por soya o quinua, o en vez de queso utiliza tofu. Te sorprenderán los resultados de estos pequeños reemplazos.
• Diversidad:  Visita restaurantes de comida vegetariana, prueba diversos platos o prepara menús de internet, cuanta más variedad tenga tu dieta vegetariana, menor es el riesgo de que vuelvas a la dieta carnívora. vegetarianas.