Depresión navideña: ¿cómo podemos enfrentarla?

Cuando llega el fin de año y con él las fiestas navideñas, los valores como el amor, la esperanza, la paz y la alegría se apoderan de las familias que en su fe cristiana esperan la llegada del niño Jesús. A este sentimiento se le conoce como espíritu navideño, una fiesta que nos permite agradecer y compartir más momentos en familia y con amigos.

No obstante, de acuerdo con Unicef, en las fiestas navideñas hay una tendencia a sentir soledad, aislamiento y estrés; además, en algunos casos se incrementan los conflictos familiares e interpersonales, se siente nostalgia por aquellos que ya no están, así como se experimentan más las necesidades económicas.

Algunos de los síntomas que se identifican es esta época van desde insomnio, hasta ansiedad, tristeza, falta de apetito, mal humor.

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Algunos de los consejos que da Unicef para vivir estas fiestas de mejor manera son:

• No idealizar la Navidad, aceptar que no para todos es un momento feliz.
• Minimizar la exposición a comerciales, redes sociales, etc.
• Recordar con cariño y de manera positiva a las personas que ya no están
• Intentar pasar tiempo en compañía de personas que nos alegran.
• Evitar que las personas mayores pasen estas fiestas solas.
• Poner límites sanos y no acceder a compromisos que sabemos que nos harán sentir mal.
• Buscar estrategias para evitar conflictos interpersonales y familiares.
• Hablar con alguien de confianza y expresar tus sentimientos.
• No descuidar tu salud, hacer deporte y comer adecuadamente.
• Por último, pero no menos importante, busca ayuda si no encuentras salida, si sientes exceso de desesperanza, soledad y ansiedad.

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Sin embargo, estas fechas también tienen beneficios para la salud mental. Existen estudios que confirman que las personas que montan la decoración navideña antes de tiempo son más felices.

El psicoanalista Steve McKeown, fundador de Mindfixer, señaló que la decoración navideña permite conectar con nuestro lado más sentimental y volver a la infancia.

Por otro lado, un estudio de la Journal of Environmental Psychology demostró que la decoración navideña es capaz de mejorar las relaciones con los vecinos y facilita la posibilidad de entablar amistades.