Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de ayudar a tu bebé a dejar el pañal es la edad, generalmente los infantes dejan el pañal entre los 2 y 3 años, pues en esta etapa sucede el control de esfínteres.

Sin embargo, es importante que los padres comprendan que cada bebé va a su propio ritmo y que la presión no es buena para el desarrollo del niño.

Según el portal especializado Baby Daily en español, estas son algunas de las señales que indicarían que tu bebé está listo para dejar el pañal:

• Sigue instrucciones sencillas fácilmente.
• Usa palabras relacionadas con ir al baño (pipí o chichi, popó, baño).
• Muestra interés por el baño cuando sus padres o hermanos lo usan, además quiere usar ropa interior en lugar de pañal.
• No moja el pañal durante 2 horas o más.
• Hace saber a sus cuidadores que su pañal está mojado o sucio.
• Puede bajarse y subirse los pantalones por sí solo.
• Asocia el hacer pipí o popó con ir al baño.

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¿Cómo apoyar al infante en esta etapa?

Para apoyar al bebé en esta etapa debes seguir estas recomendaciones, recuerda que ante todo debes tener mucha paciencia.

1. Enséñale las partes de su cuerpo incluyendo los genitales y sus funciones.
2. Si no ha mostrado todas las señales que mencionamos anteriormente no lo presiones.
3. Permítele ser parte de este proceso déjalo escoger si quiere hacer pipi en el vaso o el inodoro o escoger su ropa interior.
4. Personaliza el vaso de sus necesidades con stickers que lo hagan sentirse cómodo u otros detalles.
5. Si hace sus necesidades en el inodoro pon una banca especializada para evitar accidentes.
6. Deja que vea como los demás utilizan el baño como padres y hermanos, los niños aprenden por imitación y ver al resto de la familia usarlo les dará confianza, también puedes ensayar con sus juguetes favoritos mostrándole cómo se usa el baño.
7. Usa herramientas educativas como videos o cuentos donde le expliquen cómo dejar el pañal y usar el baño.  
8. Es muy importante que cuando acompañes a tu hijo en esta etapa tengas disponibilidad de tiempo, escoge unas vacaciones o un tiempo tranquilo para tu tranquilidad y la de tu hijo.
9. No pretendas que todo sea perfecto, habrá accidentes con chichi y popó, respira hondo, limpia y sigue el proceso.
10. En la medida de lo posible sigue rutinas y procura sentarlo siempre a la misma hora en su vaso.

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Ten en cuenta que no siempre funcionará, si ves que transcurrido un tiempo tu hijo no se adapta al cambio deberás regresar al pañal, no sientas presión porque otros niños conocidos lo hayan dejado, tu hijo es único y lo hará cuando esté listo.

Ridiculizar o presionar a tu hijo en una etapa tan importante solo hará que se sienta angustiado e inseguro y se tarde aún más en dejar el pañal.