La posesión del Presidente Gustavo Petro estuvo custodiada en todo momento por miembros de la Policía Nacional y del Ejercito para garantizar la seguridad de los aproximadamente 10 mil ciudadanos que hicieron parte del evento.

Esta fue la primera posesión pública en el país y contó con más de 30 líderes internacionales y presidentes. Con respecto al gabinete del primer mandatario hasta la fecha el único Ministerio que falta por nombrar es el de Ciencia y Tecnología.

Aproximadamente a las 3:30 p.m. Gustavo Francisco Petro Urrego hizo su juramento ante el presidente del senado Roy Barreras y a su vez, el primer mandatario le tomó juramento a la vicepresidenta, Francia Márquez.

Acto seguido solicitó a la casa militar traer la espada de Bolívar, para presentarla ante el pueblo y ante el Congreso de la República.

Así fue el juramento de Francia Márquez

“Juro a Dios y al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia, también juro antes mis ancestros y ancestras hasta que la dignidad se haga costumbre”, juró. De esta manera el presidente Petro posesionó a su vicepresidenta, Francia Márquez.

Discurso de Roy Barreras

“Hoy hemos llegado aquí gracias a un mandato popular, a un río, un torrente de voluntades, a la energía de un pueblo que, cansado, pero fuerte y digno levantó la cara, levantó la cabeza, levantó la voz y dijo ¡no más! ¡somos capaces de liderar nuestro propio destino!”, aseguró el presidente del Congreso.

Discurso Gustavo Petro

Una vez la espada de Bolívar llegó a la Plaza de Bolívar, el presidente Gustavo Petro dio su primer discurso como mandatario de Colombia.

Durante su discurso mencionó temas de gran importancia como violencia de género, lucha contra las drogas, corrupción, calentamiento global, igualdad social, entre otros.

Su discurso culminó con las palabras que le dijo una niña arhuaca en la ceremonia de posesión ancestral que se hizo el pasado viernes en la Sierra Nevada de Santa Marta:

“Para armonizar la vida, para unificar los pueblos, para sanar la humanidad, sintiendo el dolor de mi pueblo, de mi gente aquí, este mensaje de luz y verdad esparza por tus venas, por tu corazón y se conviertan en actos de perdón y reconciliación mundial, pero primero, en nuestros corazones y mi corazón, gracias”.

“Esta segunda oportunidad es para ella, y para todos los niños y niñas de Colombia”, finalizó, el presidente de Colombia.