Tiburones y otras especies protegidas en Colombia

El territorio colombiano alberga cerca del 10% de las especies conocidas en el mundo, ubicándolo dentro de los 14 países que albergan el mayor índice de la biodiversidad en la Tierra. Se estima que Colombia tiene 56.724 especies, cifra estimada que sólo incluye mamíferos, aves, reptiles, plantas con flores, helechos y plantas vasculares.

En Colombia no existen inventarios biológicos detallados y completos para todo el territorio, por lo tanto, se desconocen las cifras exactas para determinar su posición con respecto a los demás países. Sin embargo, algunos grupos biológicos aseguran que Colombia ocupa el primer lugar en diversidad de aves y orquídeas, el segundo lugar en diversidad de plantas, anfibios, peces dulceacuícolas y mariposas, el tercer lugar en diversidad de reptiles y palmas y el cuarto lugar en mamíferos.

Colombia junto a países como Bolivia, Brasil, Ecuador, India, Sudáfrica, entre otros, forman parte del denominado ‘Grupo de países megadiversos’, los cuales albergan el mayor índice de biodiversidad en el planeta.

Por esta razón, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible viene trabajando en diferentes acciones para la protección de ecosistemas, con programas como ‘Páramos por la vida’, y el cuidado de especies amenazadas o en vía de extinción.

En Canal Institucional te traemos algunas de las especies que actualmente son protegidas por las acciones gubernamentales:

Tiburones

El pasado 26 de noviembre el presidente, Iván Duque, y el ministro de ambiente, Carlos Correa, anunciaron que en Colombia queda prohibido todo tipo de pesca de tiburón, no se permitirá ni siquiera de manera artesanal, como se hacía hasta el momento.

“Se prohíbe en Colombia cualquier tipo de pesca de tiburón, sea industrial o sea artesanal y como sabemos que esto trae efectos en algunos sectores de pesca artesanal con el Ministerio de Ambiente, con el Ministerio de Cultura estableceremos a través de un decreto las medidas de compensación para atender a este sector y que todos nos unamos en la protección de esta importante especie que tiene unas contribuciones muy claras a la naturaleza”, indicó el mandatario.

Duque recordó que en 2010 se había prohibido la pesca de tiburones a nivel industrial, sin embargo, la artesanal era permitida en algunos lugares del territorio nacional, bajo las regulaciones establecidas por las autoridades en salud.

"El tiburón ocupa el máximo eslabón en la cadena alimenticia y genera equilibrio marino. Por eso, esta decisión de país permite cuidar nuestros recursos naturales y ecosistemas", aseguró el ministro Correa.

Oso Andino

También conocido como oso de anteojos, por el pelaje claro que cubre parte de su rostro y el entorno de sus ojos, es una de las especies protegidas por el MinAmbiente y entidades ambientales regionales.

Desde 1985 se estableció un programa para estudiar y proteger esta especie por su poca población a lo largo del territorio nacional, concentrados especialmente en las de zonas de alta montaña, cordilleras y parques naturales.

Uno de los principales problemas que ha enfrentado el oso andino es la reducción de sus hábitats por la intervención humana y obligándolos a subsistir del ganado y de los cultivos de los pobladores. 

Entre los ‘Planes de Protección y Conservación’ se establece la restricción del uso de tierras en los hábitats de estas especies para funciones humanas. También se han creado programas para la promoción de la reproducción de los especímenes en cautiverio para su posterior liberación en territorio silvestre.

También se adelantan acciones en busca de penalizar el tráfico y la caza del oso andino, práctica frecuente en el campesinado aledaño, ya que lo consideran como una amenaza.

Además, se busca incentivar la educación ecológica para crear conciencia sobre el rol del oso en los páramos, al ser un dispersor natural de semillas y transformador del bosque al derribar arbustos y ramas para alimentarse.

Tapir o Danta

En el mundo existen 4 especies de tapir o danta: el tapir de tierras bajas (tapirus terrestris), tapir centroamericano (tapirus bairdii), tapir de montaña (tapirus pinchaque) y el tapir malayo (tapirus indicus). De estos, solo los 3 primeros existen en América y Colombia cuenta con la fortuna de albergarlos a todos en su territorio. El malayo, por su parte, habita en Malasia e Indonesia.

También se encuentra una subespecie del tapir de tierras bajas, el tapir terrestre colombiano, el cual se ha encontrado en las cercanías de la Sierra Nevada de Santa Marta y podría hacer parte del catálogo de las especies endémicas de Colombia. 

Esta especie es familiar de los caballos y rinocerontes, lo que explica su gran tamaño, similar al de un cerdo gigante.

Su reproducción muy lenta, siendo este uno de los principales obstáculos para llegar a repoblar la especie. El tiempo de gestación es de 13 meses y solo tienen una cría o dos, en casos poco usuales.

Al igual que el oso andino, la densidad poblacional de los tapires es baja, ya que las zonas en las que habitan han sido reducidas para fines agrícolas. Ejemplo de ello es la producción bananera y maderera en cercanías al río Atrato.

Entre los planes de Protección y Conservación para estas especies, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia (Sinap) ha creado acciones particulares que van desde la restricción de áreas para esta y otras especies en peligro del país; hasta planes de reproducción en cautiverio.

Cóndor Andino

Es considerado el ave voladora más grande del mundo, el principal de carroña en el hemisferio sur del continente americano y emblema principal del escudo de Colombia.

En Colombia, se ha logrado establecer que, a corte del 2014, existía un aproximado de 120 ejemplares, entre aves adultas y polluelos, distribuidos en pocas zonas de alta montaña, que hacen parte de resguardos y parques naturales, desde el departamento de Nariño hasta el Magdalena.

La principal amenaza que enfrenta el cóndor es el ser humano y la creencia equivocada sobre su “actividad depredadora sobre el ganado”, a pesar de que esta es un ave carroñera. También la destrucción de hábitat por la ganadería extensiva y el crecimiento de pueblos y ciudades son fuertes amenazas para su supervivencia. Otro problema es la intoxicación por cebos usados para el control de depredadores como el puma y la ingesta de carroña con altas cantidades de pesticidas, además de la colisión con cuerdas eléctricas.

Entre los planes para la protección y conservación del Cóndor Andino en Colombia está el estudio y seguimiento de los ejemplares, que se logre identificar que hayan nacido fuera de cautiverio, así como el plan de reproducción y liberación de los ejemplares en cautiverio, para llegar a la repoblación en las zonas de resguardo.

Por otra parte, se busca desarrollar un plan de educación ambiental con las comunidades cercanas a sus hábitats, con el fin de visualizar, proteger y llevar registro de las actividades de cada grupo de Cóndores.

Tortugas marinas y continentales de Colombia

De las siete especies de tortugas marinas que existen en el planeta, cinco habitan en Colombia: la Tortuga Carey, la Tortuga Verde, la Tortuga Caná, la Tortuga Golfina y la Tortuga Caguama.

Estas especies contribuyen al balance de los ecosistemas marinos y costeros por medio de su papel en la cadena alimenticia y ayudan a nutrir las playas de arena a través de sus procesos de anidamiento, donde depositan nutrientes y aportan vida a estas superficies. Sin su presencia, diferentes especies y ecosistemas podrían verse seriamente perjudicados.

Son especies migratorias, cuyo proceso reproductivo depende en gran medida del buen estado del ecosistema, por ello preservar su hábitat es fundamental para su supervivencia.

Las tortugas representan uno de los recursos faunísticos más importantes del mundo, por lo tanto, se busca su caza constantemente. Dentro de su explotación casi nada se desperdicia, pues su carne se puede consumir; sus pieles y caparazones son especiales para la fabricación de marroquinería y bisutería; y su grasa es utilizada para la producción cosmética.

Existe la creencia de que sus huevos son afrodisiacos, además las crías son bastante apetecidas en el mercado de mascotas, aumentando su comercialización ilegal y caza indiscriminada.

Según el Ministerio de Ambiente, el marco jurídico colombiano relacionado con la protección y conservación de los Recursos Naturales Renovables existen prohibiciones especificas relacionadas con ciertas especies de tortugas. Por ejemplo, desde 1964, a través de la expedición de la Resolución 219, por parte del Ministerio de Agricultura, existe una prohibición nacional para la caza de las tortugas “Charapa”, “Terecay” y “Tortuga de Agua”.

A su vez, la Resolución 167 de 1966 del Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables y del Ambiente (Inderena), prohibió́ la ejecución de actividades pesqueras en distancias menores a una milla náutica, es decir 1.852 metros, de todas las costas, islas y cayos del territorio colombiano.

Con la expedición de estas resoluciones se ha buscado prohibir todo tipo de actividades que afecten a la especie; desde el saqueo de nidos, acosa a las hembras anidantes o dañar las áreas de reproducción.

REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL