Katherine Calderón: la mujer que le ganó la batalla al cáncer

"Tienes solo tres meses de vida". Ese fue el dramático diagnóstico que le dieron a Katherine Calderón en el 2017, año en el que le descubrieron un agresivo cáncer de pulmón, que ya había hecho metástasis en su cuerpo y la dejaba con nulas opciones de sobrevivir.

"Carcinoma pobremente diferenciado, en etapa 4, metastásico". describe la explicación que le dieron los médicos, después de los exámenes que le hicieron y en donde descubrieron el avanzado estado de la enfermedad: "pudieron detectar que tenía 19 metástasis en todo el cuerpo y que el tumor origen estaba en el pulmón".

Lee además: ¿Cuáles son los síntomas del cáncer de mama?

Ella buscó ayuda médica, tras cuatro meses de una intensa tos, que se volvió incontrolable. Ya no podía ignorar más que algo pasaba y requería atención especializada. 

"A uno el cuerpo le habla y uno se hace el loco, por el día a día, por el trabajo, estar pendiente de una cosa o la otra", reconoce Katherine, quien tuvo un diagnóstico tardío, en donde 'ya no había nada que hacer', de acuerdo a lo que escuchó de los especialistas.

Cuenta que no le dolía nada más, ni la cabeza, ni el cuello y tampoco tenía otra afectación. Solo la tos, malestar que finalmente la hizo consultar al médico. La que le estaba hablando a gritos que debía ser atendida de urgencia.

Así, en enero de aquel año, descubrió su enfermedad. El cáncer amenazaba con llevársela demasiado pronto y le esperaba la dura batalla para mantenerse con vida, pese a tener todos los pronósticos en contra.

Así logró batallar y vencer el cáncer que amenazó su vida

Katherine se enfrentó al momento más difícil y crucial de su vida: luchar contra el cáncer suscitó una tremenda pelea, que no combatió sola. Se valió del amor por sus hijos y las ganas de verlos bien, de disfrutarlos y no dejarlos solos.

Con la inspiración de sus dos hijos y las constantes oraciones de su familia, inició un proceso de quimioterapias paliativas, para evitar que el dolor la destrozara. Pero el tratamiento trajo más complicaciones de salud.

"Tuve una recaída después de la quinta quimioterapia, me empecé a inflamar, la cara, las extremidades... y detectaron que tenía un síndrome de vena cava superior, a raíz de que uno de los tumores se creció tres veces más y empezó a hacer presión a la vena.

En esa situación, no podía seguir con el proceso normal de quimios, ni de radioterapias. Ya solo quedaba aferrarse a inmunoterapia, tratamiento que le recomendó su oncólogo. La última posibilidad.

Así, le empezaron a aplicar un medicamento que estaba en etapa experimental y aún no había sido aprobado en Colombia, por lo que traerlo al país era muy costoso.

"Gracias a una red de amigos muy grande, se logró traer y legalizar en tiempo récord el medicamento, me lo empezaron a aplicar cada 21 días. Así duré tres años". recuerda Katherine, quien siete años después del fatal diagnóstico, declara con una sonrisa, que no puede ni quiere ocultar, que está libre de cáncer.

"El cáncer se puede prevenir: está comprobadísimo"

"Un cáncer si se puede detectar a tiempo", concluye Katherine, haciendo un balance de su proceso, de cómo llegó al diagnóstico y de las señales que le dio su cuerpo, que le indicaban que algo iba muy mal con su salud.

¿Pero se puede prevenir? Esta sobreviviente asegura que si: "Está comprobadísimo y lo puedo decir por experiencia propia, que temas como el estrés, preocupaciones y la alimentación, juegan un papel muy importante en el tener o no tener cáncer", indica Katherine, argumentando sobre el manejo adecuado de estas sensaciones y hábitos y su relación con la enfermedad.

"Si, se puede prevenir el cáncer, alimentándonos bien y tratando de manejar el estrés y las preocupaciones en tu vida", concluye.

El día de la lucha contra el cáncer: buscando que todos tengan atención temprana y efectiva

"Mucha gente estuvo en la lucha conmigo, pero no la logró: había momentos en que a ellos no les salían exámenes a tiempo, no había esa prioridad para personas en estado inicial o tardío, porque eran enfermos y pasaban de últimos en la lista", recuerda Katherine, al referirse a otros pacientes quienes no contaron con su buena fortuna y perdieron la batalla contra el cáncer.

Por eso, piensa que la red hospitalaria y la atención en salud deberían priorizar enfermedades tan complicadas como el cáncer. Apunta que los equipos médicos siempre deberían hacer los exámenes y análisis adecuados, sin importar en qué estado esté el diagnóstico del paciente y determinar los tratamientos que se pueden pensar, para dar una esperanza de vida.

Para ella, la red fue muy buena y la atendieron a tiempo: "en mi caso, para saber si yo era apta para la inmunoterapia, me hicieron muchos exámenes, que a mucha gente no le practican. Yo fui afortunada, pues mi oncólogo los ordenó: era la última opción que yo tenía.

Katherine Calderón admite que al sistema colombiano de salud le hace falta mucho para garantizar una atención integral en la batalla contra el cáncer: "hablo no solamente de la parte administrativa, que genera las órdenes para que las personas puedan hacerse los procesos, sino también a los médicos, para que entiendan que cualquier vida tiene esperanza y que pueden hacer exámenes para devolverle la vida a alguien que tiene cáncer y a sus familiares.

"Aférrense a algo que amen, no se queden solos"

Hoy en día, Katherine está libre de la enfermedad, sigue en controles cada seis meses y procedimientos de monitoreo normales, pero ya puede decir que ganó la batalla contra el cáncer. Esa misma lucha que muchos colombianos están enfrentando en este momento.

En Colombia, de acuerdo a datos del centro 'Cuenta de Alto Costo', hubo 1.259 nuevos casos de cáncer de pulmón en el 2022, el que le detectaron a Katherine y que resulta ser uno de los más mortíferos en el país: más de 3 mil personas mueren al año, víctimas de la enfermedad. según información del Ministerio de Salud.

Por eso, como sobreviviente, ella envía un mensaje de aliento y esperanza a todas las personas que han sido diagnosticadas, no solo con el de pulmón, sino con cualquier tipo de cáncer y a quienes, como a ella, les dieron pocos meses de vida:

"Mi mensaje es que, a pesar de que les hayan dicho que no hay opción, se aferren a algo o alguien que aman mucho: que sientan que si ustedes se van, alguien sufrirá mucho porque no están".

Menciona la importancia de rodearse de gente que de mensajes positivos, que los atiendan, que simplemente estén ahí, ya sea para que sean su 'paño de lágrimas', para escucharlos y poner su hombro.

"No se queden solos, no se aíslen, porque la tristeza y la soledad si se pueden llevar a una persona.

JUAN DAVID CORTÉS L. / DAVID ÁVILA SALCEDO