5 destinos cercanos a Bogotá que no te puedes perder
Foto: Parques Nacionales Naturales de Colombia
Conoce estos bellos destinos en municipios cercanos a Bogotá que deberías conocer. Toma nota y visítalos en tu próximo descanso.
Bogotá es uno de los destinos turísticos por excelencia en Colombia, por ser su capital y escala para visitar diferentes lugares, al tener el principal aeropuerto nacional. Además de los planes al interior de la ciudad, también existen destinos en municipios cercanos que no te puedes perder.
En Canal Institucional te presentamos 5 destinos cercanos a Bogotá, que te tomará menos de 3 horas llegar, a los que querrás ir en tus próximas vacaciones.
1. La cascada más alta de Colombia, en Choachí
A solo hora y media de Bogotá, podrás encontrar la cascada más alta de Colombia, la 6ta en Latinoamérica y la número 60 en el mundo (590 metros de altura). Esta caída de agua conocida como “La Chorrera” está ubicada en el “Parque Aventura La Chorrera”, en la vía Choachí, a 38km de Bogotá.
Este destino turístico está rodeado por aguas termales, cascadas, páramos y, por su geografía, es una excelente opción para hacer senderismo y rappel. Puedes llegar a la cima de la cascada a caballo o caminando y relajarte en los termales (a 15 minutos de la plazoleta central de Choachí).
2. Los bellos venados y frailejones del Chingaza
El Parque Nacional Natural Chingaza, es un tesoro natural y cultural del centro de Colombia, sus montañas guardan los secretos y pensamientos heredados de los Muiscas y los Guayupes, pueblos indígenas que resguardaban este territorio. En la actualidad es refugio de fauna y flora de los Andes que "revelan al visitante el secreto de la vida", afirma la entidad de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Está ubicado en la cordillera oriental de los Andes, al noreste de Bogotá; conformado por 11 municipios, 7 de Cundinamarca: Fómeque, Choachí, La Calera, Guasca, Junín, Gachalá y Medina, y 4 municipios del Meta: San Juanito, El Calvario, Restrepo y Cumaral.
Al Chingaza hay que ir con tiempo ya que es un parque de 76.600 hectáreas con diversidad de flora y fauna para fotografiar. La zona destaca por sus frailejones y por los venados de cola blanca. También es posible avistar al oso de anteojos, a las dantas de monte y al imponente cóndor de los Andes.
3. Laguna de Iguaque, origen de la diosa Bachué
A 3 horas de Bogotá se encuentra uno de los cuerpos de agua más místicos de los alrededores de Bogotá, lugar de donde, según cuenta la leyenda indígena, salió Bachué, diosa madre de los muiscas; por ese motivo, alrededor de 8.000 turistas visitan cada año este 'Santuario de fauna y flora'.
Además de la historia indígena, los viajeros llegan a la Iguaque atraídos por la biodiversidad de este embalse, en el municipio de Chíquiza, ya que en este lugar se pueden ver animales como ardillas y venados.
Alrededor de la Laguna de Iguaque se puede acampar, solo hay dos recomendaciones para hacerlo: ir abrigado y no hacer fogatas para cuidar el ecosistema.
4. La leyenda del Dorado: el embalse Tominé y la Laguna de Guatavita
Estos dos destinos, muy cercanos entre sí, generalmente se confunden, sin embargo, Tominé hace parque de Guatavita y la laguna hace parte del municipio de Sesquilé.
El Tominé es un lago muy conocido por su belleza y por ser lugar de actividades náuticas, recorridos a caballo y en cuatrimoto, parapente, camping y picnic. Está cerca al pueblo y su fama se debe, principalmente, a que en el fondo de sus aguas está el antiguo pueblo Guatavita, que en 1967 se inundó y fue reubicado en su lugar actual.
A 40 minutos está la laguna de Guatavita, uno de los destinos más místicos de Cundinamarca, ya que, según cuentan los habitantes de la zona, anteriormente, los indígenas muiscas se bañaban en oro y después se sumergían a la laguna para ofrendar sus valiosos tesoros a los dioses.
5. La Catedral de Sal de Zipaquirá
Este lugar es un destino predilecto a las afueras de Bogotá por su patrimonio histórico, cultural y religioso. Su riqueza artística se centra en las esculturas de sal y mármol.
Posee un espectacular espejo de agua, con una imponente iluminación; en el cual, se puede apreciar la belleza natural hasta los 180 metros de profundidad. Entre muchos de sus atractivos y alegorías, se encuentra la Nave del Nacimiento y Bautismo, con un pesebre tallado en piedra arenisca y su pila bautismal, iluminada desde lo alto con un haz de luz blanca que simboliza al Espíritu Santo.
REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL