Cáncer infantil: conoce sus síntomas y tratamientos
En el día internacional del niño con cáncer, hablamos sobre las causas, signos de alerta y tratamientos para enfrentar el cáncer infantil.
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en la niñez y la adolescencia, entrando en las 5 principales a nivel mundial. La probabilidad de que un niño sobreviva a un diagnóstico de cáncer depende del país en el que viva: en los países de ingresos altos, más del 80% de los niños afectados de cáncer se curan, pero en muchos países de ingresos bajos o medianos se curan menos del 30%, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se calcula que cada año padecen cáncer unos 400.000 niños y adolescente de entre 0 y 19 años. Los tipos de cáncer infantil más comunes son las leucemias, los cánceres cerebrales, los linfomas y tumores sólidos como el neuroblastoma y los tumores de Wilms.
La mayoría de los cánceres infantiles se pueden curar con medicamentos genéricos u otros tipos de tratamiento, como cirugía y radioterapia. Estos tratamientos pueden ser eficaces en relación con el costo en todos los lugares, con independencia del nivel de ingresos.
En los países de ingresos bajos o medianos, las muertes evitables por cáncer infantil suelen darse por falta de diagnóstico, diagnósticos incorrectos o tardíos, dificultades para acceder a la atención sanitaria, abandono del tratamiento, entre otras.
Causas del cáncer en los niños
El cáncer afecta a personas de todas las edades y puede surgir en cualquier parte del cuerpo. Empieza con un cambio genético en una sola célula, que luego se reproduce de manera anormal hasta dar lugar a una masa (o tumor) que invade otras partes del organismo y, sin tratamiento, va causando daños hasta provocar la muerte.
A diferencia de lo que ocurre con el cáncer en los adultos, se desconocen las causas de la inmensa mayoría de los casos de cáncer infantil. Según información de la OMS, se han realizado muchos estudios para tratar de determinar las causas, pero a esas edades hay muy pocos cánceres causados por factores ambientales o ligados al modo de vida.
Las medidas de prevención del cáncer en los niños deben centrarse en los comportamientos que impedirán que más adelante, cuando sean adultos, sufran cánceres prevenibles: llevar hábitos de alimentación saludable, hacer ejercicio, evitar conductas nocivas como el consumo de bebidas alcohólicas constantemente, fumar, etc.
Según las bases de datos actuales de las autoridades sanitarias, alrededor de un 10% de los niños que padecen cáncer tienen una predisposición de carácter genético. Sin embargo, es necesario investigar más a fondo para conocer los factores que influyen en la aparición de cáncer en los niños.
¿Cómo mejorar el desenlace de los cánceres infantiles?
Dado que en general no es posible prevenir el cáncer en los niños, la estrategia más eficaz para reducir la carga de morbilidad y mejorar la evolución clínica es centrarse en un diagnóstico oportuno y correcto, seguido de un tratamiento eficaz y científicamente contrastado.
“El tratamiento, si se hace de forma oportuna, puede ser efectivo en la gran mayoría de los casos, por eso lo más importante es tener unos controles periódicos con los niños, especialmente si hay signos o síntomas que nos llaman la atención y que se prolongan en el tiempo. La mejor manera de cuidar a los niños es ir de forma temprana a una consulta pediátrica y hacer todos los estudios correspondientes”, afirma María Belén Tovar, directora de posgrados de la facultad de medicina de la Universidad de la Sabana.
Diagnóstico temprano
Cuando el cáncer es detectado en una fase temprana, es más probable que responda a un tratamiento eficaz, lo que eleva la probabilidad de supervivencia, disminuye el sufrimiento y, a menudo, exige un tratamiento más económico y menos intensivo.
Es posible mejorar considerablemente la vida de los niños con cáncer si la enfermedad se detecta pronto y se evitan retrasos en el tratamiento. Es fundamental establecer correctamente el diagnóstico, porque cada tipo de cáncer requiere tratamientos distintos que pueden incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Síntomas y signos de alerta
Entre los signos de alerta temprana de la posible presencia de cáncer está la fiebre prolongada, vómito sin causa aparente, la presencia de masas, aumento del tamaño de zonas del cuerpo y en general cualquier cambio que se prolongue sin alguna explicación clara.
“El cáncer infantil se acompaña de una serie de síntomas de alerta (como fiebre, cefalea intensa y persistente, dolores óseos o pérdida de peso) que pueden ser detectados por las familias y por profesionales de la atención primaria de salud debidamente formados”, afirma la OMS.
Tratamiento
Es fundamental contar con un diagnóstico correcto para iniciar el tratamiento adecuado para el tipo de cáncer y su grado de extensión. Los tratamientos habituales son la quimioterapia, la cirugía y/o la radioterapia.
Además, es necesario prestar especial atención al desarrollo físico y cognitivo del niño y a su estado nutricional, a lo largo del tratamiento elegido para combatir el cáncer.
Si deseas conocer más información sobre este tema, puedes revivir la emisión completa de Bien Dateado sobre los síntomas, cuidados y tratamientos del cáncer infantil.
REDACCIÓN CANAL INSTITUCIONAL