En la hacienda de Bonza del estado mayor del Ejército Patriota

Este lugar estratégico de la instrucción militar comprendía: el reclutamiento de soldados, la formación militar y las escaramuzas preparatorias de las batallas memorables, en la culminación de la Campaña Libertadora.

Su acción de instrucción militar se realizó entre el 20 de julio y el 5 de agosto de 1819, siempre con la compañía de las mujeres Voluntarias o “Juanas” especializadas para el Batallón de servicios, la ayuda a los enfermos y el fortalecimiento espiritual y emocional de los soldados.

En la casa de la Hacienda de Bonza, el Libertador se instaló con su Estado Mayor.